Fernando Polanco Chambi
Los medios de comunicación están por todos lados, de una u otra manera están cerca de nosotros, pero es tal vez en el espacio familiar donde se percibe más la cercanía entre lo privado de la familia y lo público del medio, ingresan con mayor facilidad. En tal sentido las personas no podemos estar lejos de ellos basados en la idea que contienen una serie de mensajes impuestos y tal vez mensajes distorsionados de la realidad, pero tampoco podemos alejarlos en definitiva, porque sería como cerrarnos también a las posibilidades de aprendizaje, en especial en los contextos educativos donde muestran ser tan necesarios en su articulación con los procesos educativos, entonces nos queda utilizar la posición individual sustentada en el pensamiento crítico, aquella por la cual todos podemos acercarnos a los medios, pero mantenemos en control y la libertad para fijar los límites y para utilizar lo que sea necesario y útil para cada uno, y por supuesto dejar de lado aquello que no represente lo anterior.
Tal vez el problema es que los mensajes en los medios están tan simplificados por el tiempo y el espacio, lo cual resulta en una dificultad al momento de interpretar el contenido del medio, pero a la vez resulta en fortaleza, porque permite decir muchas cosas en forma simplificada, que a veces nos crea imágenes distorsionadas o nos crea estereotipos sociales, en ese sentido conviene diferenciar y desmenuzar cada uno de los contenidos que estén presentes en los diferentes medios de comunicación social, ya que eso nos permitirá no alejarnos de los medos, pero tampoco ser prisioneros de ellos.
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